Quise escabullirme de esta triste soledad por un momento, para así estar en un lugar donde pude apreciar ese hermoso atardecer, que poco a poco se empezaba a desvanecer.
Montar en mi bicicleta, e ir a un lugar donde me pudiera desahogar y mi llanto liberar, mientras dejaba ingresar el smog dentro de mí para poderme relajar, y así poderme olvidar de toda esa realidad que poco a poco me hace sollozar.
Mi peor enemigo se convierte en una compañía más, mientras viajo por esa carretera solitaria, mientras siento que el frío invade mi cuerpo y mis lagrimas se suicidan constantemente rosando mis mejillas.
He sido un completo idiota, a creer que sacrificar algo por querer ayudar, a mucho que a duras penas se le dificulta agradecer, y que al final iba a ser dejado a un lado, y mis buenas acciones no las iban a reconocer.
Aquí donde estoy, me siento condenado a estar solo, alejado de todo lo que quiero y aprecio, porque la vida al fin ha logrado hacer caer en cuenta, que soy un ser humano más entre el montón.
Aunque nunca halla pedido haber nacido, me siento arrepentido por estar en este maldito mundo, lleno de hipocresía y muchas cosas más.
La oscuridad, ha sido mi abrigo que me mantiene cubierto, ante situaciones donde la tristeza gobierno mi ser y ante el publico no poderlo demostrar...
